domingo, 25 de agosto de 2013

Tres en una ambulancia

Una mochila para tres nace para mí como un pequeño espacio donde plasmar las impresiones, las sensaciones y, porqué no, las enseñanzas que vamos viviendo esta familia viajera. La mochila de una mochila para tres es el símbolo de una aventura anterior que realizamos Sara, Candela y yo atravesando Sudamérica durante casi un año. Una pequeña mochila en la que descubrimos que entraba todo lo que necesitaba esta familia para ir realizando su sueño, para ir viajando y criando, para superar dificultades y para compartir experiencias. Ahora hemos iniciado otro "viaje", esa mochila para tres se ha transformado y, como en el libro de Jerome K. Jerome Tres en una barca, somos Tres en una ambulancia. Una antigua ambulancia que hace semanas partió de Tierra Estella sin destino aparente, que se ha movido por lo valles pirenaicos y que tan sólo espero que nos acerque un poco más al fondo de nosotros mismos, que nos acerque a hacer un hogar "acá" donde estemos estos Tres en una ambulancia. 

sábado, 17 de agosto de 2013

On the road again

Cada momento en la Vida es un viaje en sí mismo.

Es un viaje ir a la ciudad a hacer papeleos burocráticos sin tomárselo todo demasiado en serio, incluso teniendo ratitos de risas...

Es un viaje quedarse embarrados en la orilla de un embalse, mirar a tu compañero a los ojos, luego al suelo y al levantar la mirada, ver que aparece un señor que no habla el mismo idioma que tú, que coloca una cuerda entre tu furgoneta y su todoterreno y en un parpadeo y con una sonrisa y un tirón, te saca del agujero. 

También es un viaje el plantearse con la mente llena de miedos y en la noche, qué locuras estás realizando cuando ves que has de parar un poquito a hacer ciertos arreglos a tu casa mientras no puedes abrir la puerta bajo un buen chaparrón. Entonces duermes y al día siguiente, aceptas que te vas a parar y que la locura que empezaste es lo que te hace feliz. Eso es un viajazo.

Es un viaje levantarse por la mañana, mirarse al espejo, prepararse un desayuno, y hacer lo que tienes que hacer.  La clave está en cómo quieres realizar ese viaje. 

Creo que mi viaje no tiene destino, cada momento es el destino en sí mismo.  Lo que sí veo es que hay gente muy buena por ahí construyendo un mundo mejor sin el peso de tener que construir un mundo mejor. 

Gracias Viaje. 




  

Primera noche bajo las estrellas

Todos dormimos bajo las estrellas. A veces las vemos, otras veces no las vemos pero somos conscientes de que están ahí, o en el peor de los casos, ni nos damos cuenta de que existen, o se nos olvidan, o... qué sé yo!

Ayer tuvimos la suerte de dormir bajo un cielo bien estrellado, con La Vía Láctea cruzando de norte a sur incluida. ¡Qué afortunados nos hicieron sentir! Candela miraba al cielo y señalándolas las llamaba diciendo: "¡Estrellas, sííí estrellas!"

Todos dormimos bajo ellas, pero los planes de la mente a veces nos hacen olvidar que existen... Y las luces de la ciudad también.

Miren esta noche al cielo y busquen una, a lo mejor hay dos, o tres, o mil... Sean las que sean, significa que tenemos ojos para verlas y un corazón para sentirlas. ¡También imaginación para inventarlas! Siempre están ahí para que no se nos olvide que de ahí venimos y ahí volveremos a empezar, pase lo que pase entre medias.

Y esto es algo que nos une. Todos somos la misma cosa.


miércoles, 17 de julio de 2013

Algunos sueños se cumplen...

Me siento nómada del día a día, de la vida, de momentos, situaciones, lugares, gente, planes... 
"Hey honey, take a walk on the wild side..." resuena en mi cabeza...

Decidí cambiar de dirección en el camino que sociedad-familia-colegio-religión tenía previsto para mí. ¡Uy cómo dolía! Primero tratar de ser quien no quería y no podía ser; luego, tratar de ser lo que quería dejándome el pellejo en ello; para darme cuenta de que lo mejor es Ser, sin estar mucho en la mente, mejor mudándome hacia el corazón que es más fresco y a la vez confortable y calentito... Gracias Candela porque sin ti, esto no habría sucedido.

Tengo la sensación de que siempre escojo el camino que más sorprende a mi alrededor, tanto para bien como para mal. Yo también me sorprendo a veces de las decisiones que tomamos mi manada y yo, pero no puedo resistirme a las mariposas que revolotean en mi estómago cuando me decido a seguir un sueño y a la sensación de satisfacción, sonrisa en la cara, alegría en el corazón, cuando me pongo manos a la obra.

Tampoco puedo resistirme al cague que me entra cuando veo que el plan va viento en popa...
y sobre todo cuando descubro, una vez más, que los deseos que lanzamos al Universo, a menudo se cumplen.



para mi compa y para l@s que eligen dar un paseo por el lado salvaje de la vida
Tu turu turu tu tu turu turu turu tuturu tuuuuuu
Sara